jueves, 10 de septiembre de 2015

En Argentina, grupos de Derechos Humanos salen a defender a Venezuela en contraste con algunas ONGs que han defeccionado

La Liga Argentina por los Derechos del Hombre, el Servicio Paz y Justicia, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, el premio Nobel Adolfo Perez Esquivel, Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo (LF), Ana María Careaga, Stella Calloni, José Schulman, el Pastor Arturo Blatesky, Graciela Rosenblum e Iris Avellaneda se pronuncian sobre la situación creada en frontera en defensa de los derechos humanos de los pueblos de Nuestra América
Son las primeras firmas a las que se sumarán muchas más en los próximos días si nos ayudan a difundir y a sumarse
Conquistar una paz sustentable (que aborde la solución del conflicto armado como resultante de un conflicto social verdadero e histórico) es el único camino para la vigencia de los derechos humanos en Colombia y para la solución de los problemas que la ultraderecha colombiana (incluidos los paramilitares) genera con el pueblo y el gobierno de Venezuela, que desde el ascenso de Chavez al gobierno, no ha dejado de contribuir de mil maneras a ese proceso de diálogos para la paz que toda la Patria Grande acompaña y estimula

Como organismos y militantes por los derechos humanos comprometidos con la vigencia de todos los derechos humanos para los pueblos de Nuestra América, incluido por supuesto el derecho de migrar de un país a otro y de obtener refugio de las persecuciones políticas, creemos indispensable contextualizar el presente conflicto fronterizo presentado como una vulgar operación de “estigmatización y persecución” de los colombianos residentes en Venezuela, equiparando la defensa de la soberanía y la autodeterminación del pueblo de Venezuela con el drama humanitario de los habitantes de Libia, Siria y otros pueblos que buscan desesperadamente huir de las guerras provocadas por la OTAN y los EE.UU. o del caos inducido en región.
El conflicto armado en Colombia, que lleva más de sesenta años y que en estos últimos dos años se encuentra en una fase de búsqueda de solución mediante el dialogo de las partes y el creciente protagonismo del movimiento popular colombiano, no ha dejado de afectar un día al pueblo y el gobierno venezolano.
Particular gravedad tiene el traslado de grupos de tareas paramilitares, conectados y articulados por las agencias de inteligencia de Colombia, Israel y EE.UU. al territorio venezolano con el objetivo de atacar militantes de la revolución bolivariana y desestabilizar el gobierno encabezado por Nicolás Maduro.
De todas las degradaciones humanas que el conflicto armado ha deparado a Colombia, el paramilitarismo es una de las peores consecuencias y enfrentarlos del modo más firme es un aporte inconmensurable a la vigencia de los derechos humanos en Venezuela y una muestra de que se puede frenar y derrotar al paramilitarismo si hay voluntad política. Es una gran lección para el pueblo y gobierno colombiano.
La ultraderecha colombiana, con el apoyo de los medios y ONG que responden al gobierno de los EE.UU. se ha lanzado a descalificar al gobierno de Maduro pretendiendo levantar la bandera de los derechos humanos; nada menos que ellos que han perpetrado un largo genocidio y aún hoy mantienen más de 9500 presos políticos en condiciones infrahumanas, y que no dejan un día de estigmatizar, perseguir y asesinar a dirigentes populares con toda impunidad y alevosía.
Restablecer la libre circulación en las fronteras es indispensable, tanto como el control de los parapoliciales y los contrabandistas que tratan de desabastecer de mercancías subsidiadas para el consumo popular a Venezuela, y tanto uno como otro objetivo solo podrá resultar de un dialogo serio y respetuoso de la autodeterminación de los pueblos, el primero de los derechos a defender en estos días de conspiraciones y operaciones continentales de contrainsurgencia del gobierno de los EE.UU. que, por otros medios, vuelve a pretender ejercer su “destino manifiesto” a gobernar la vida de todas y todos los habitantes de Nuestra América.
La lucha por los derechos humanos es hoy más que nunca inseparable de la lucha por la segunda y definitiva independencia de los pueblos y a esa causa comprometemos nuestro apoyo entusiasta
LIGA ARGENTINA POR LOS DERECHOS DEL HOMBRE
MOVIMIENTO ECUMENICO POR LOS DERECHOS HUMANOS
SERVICIO PAZ Y JUSTICIA
ADOLFO PEREZ ESQUIVEL, PREMIO NOBEL DE LA PAZ
NORA CORTIÑAS, MADRE DE PLAZA DE MAYO (LINEA FUNDADORA)
ANA MARIA CAREGA, EX DIRECTORA DEL INSTITUTO ESPACIO PARA LA MEMORIA DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
PASTOR ARTURO BLATESKY, COORDINADOR NACIONAL DEL MEDH
STELLA CALLONI, PERIODISTA Y ESCRITORA.
IRIS AVELLANEDA, GRACIELA ROSENBLUM Y JOSE SCHULMAN DE LA LADH
CARLOS AZNÁREZ, PERIODISTA 
GRACIELA RAMÍREZ, COMITÉ PAZ JUSTICIA Y DIGNIDAD A LOS PUEBLOS

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